Existen coaches especializados en varias áreas  (personal / vida y corporativo / empresarial) pero todos con el mismo objetivo: ayudar a sus clientes. Un coach se forma como tal a través de una escuela o un mentor y suma a esto su experiencia personal para crear su propia personalidad profesional pero sin perder el enfoque del coaching. 



Un coach pueden utilizar una gran variedad de títulos, que van desde el coach al consultor facilitador. Aunque cada coach mide su progreso de manera diferente, el logro se mide siempre por los progresos realizados de sus clientes. Debido a la naturaleza personalizada de la mayoría de las relaciones de coaching, el presente Código de Ética de la IAC establece el marco y los valores sobre los que los entrenadores profesionales basan su práctica.



Los efectos de este Código son de tres tipos:

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• En primer lugar, establece los principios y los valores a los que se suscriben los coaches. Estos incluyen la confidencialidad y preocupación por el bienestar y el éxito del cliente.

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• En segundo lugar, establece normas para utilizar en muchas de las situaciones específicas que un coach  pueda encontrar.

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• Por último, el código está destinado a servir como una base sólida de las normas éticas y morales del coach.

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Aunque cada coach de forma personal se compromete a seguir este código, se sugiere completar y agregar elementos con el fin de construir un compromiso de por vida con el coaching ético y profesional.

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