Es más que obvio que los equipos de trabajo son fundamentales para cualquier tipo de organización. Su eficacia puede determinar el éxito o el fracaso de un proyecto. Sin embargo, en torno al trabajo en equipo existen varios mitos que pueden obstaculizar su desempeño si no se manejan adecuadamente.
Error #1 Equipos más grandes, mayor productividad
Un error frecuente es pensar que "más miembros en el equipo significa mayor productividad". La lógica detrás de esto es que con más personas aportando su esfuerzo, la velocidad de realización de las tareas aumentará. No obstante, investigaciones han demostrado que equipos excesivamente grandes pueden enfrentarse a problemas de coordinación, comunicación y cohesión, lo que eventualmente reduce la productividad general. Según Richard Hackman, un experto en comportamiento organizacional, grupos más grandes tienden a aumentar la carga de coordinación y disminuyen la responsabilidad individual.
En ese sentido, es mejor dividir a los grandes equipos en equipos más pequeños centrados alrededor de objetivos específicos. Por ejemplo, en Google los equipos no tienen más de 7 personas y tienen objetivos específicos que cumplir.
Error #2 Todos deben contribuir por igual
Otro error común es que "todos los miembros del equipo deben contribuir por igual". Aunque la idea de la igualdad puede sonar justa, en la práctica cada miembro tiene diferentes fortalezas, habilidades y experiencias que lo hacen más adecuado para ciertos roles dentro del equipo. Según Belbin, un investigador reconocido por su trabajo en la dinámica de equipo, entender y utilizar los roles del equipo permite maximizar el potencial de cada miembro y mejorar la eficacia del grupo en su conjunto.
Lo importante es reconocer de qué forma esas diferencias en los talentos pueden complementarse alrededor de una visión clara para el equipo.
Error #3 El líder fuerte y el trabajo en equipo
El mito de que "un líder fuerte es lo más importante para el éxito del equipo" también merece ser desafiado. En primer lugar, porque habría que preguntarse: ¿Qué es un líder fuerte? Si se refiere a alguien que muestra determinación con la visión, objetivos estratégicos, coherencia, de acuerdo, es fundamental. Pero, muchas veces, se confunde con alguien que tenga características autocráticas y eso no siempre es efectivo.
Aunque el liderazgo es crucial, se ha encontrado que el estilo autocrático puede ser contraproducente, ya que puede sofocar la creatividad y el sentido de propiedad entre los integrantes del equipo. El liderazgo efectivo radica en la adaptación del estilo de liderazgo en función de las necesidades del equipo y del contexto.
Error #4 Los conflictos son perjudiciales
Finalmente, existe la creencia de que "los conflictos siempre son perjudiciales para el equipo". Si bien los conflictos pueden ser incómodos, evitar la confrontación a menudo puede conducir a problemas más grandes al acumular tensiones no resueltas. Un enfoque saludable hacia el conflicto puede mejorar la toma de decisiones y fortalecer las relaciones entre los miembros del equipo, siempre que el conflicto se maneje de manera constructiva y se centre en las ideas y no en los individuos.
Lo recomendable es orientar la discusión sobre posiciones contrapuestas en el nivel de las ideas y disminuir conflictos centrados en las personas. De esa manera se crea un ambiente donde emergen ideas y propuestas nuevas.
Desarrollar equipos de trabajo efectivos implica desmitificar ideas preconcebidas y adoptar enfoques que tengan en cuenta la diversidad, interdependencia y adaptabilidad.
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