Para el filósofo surcoreano, Byung-Chul Han, el hombre actual se explota a sí mismo hasta el agotamiento, creyendo que puede hacerlo todo. Esto genera patologías como la depresión, el déficit de atención y el síndrome de burnout. Estos síntomas afectan todas las dimensiones de lo humano. ¿Cómo actuar sobre el balance, vida laboral, vida personal?
Toma de consciencia
Byung-Chul Han, es el filósofo de moda entre las clases medias europeas y, poco a poco, se hace popular en América Latina. Muchas de sus ideas, no son originales. Son cuestiones tratadas antes por otros filósofos como Kierkegaard, Marx, Foucault, entre otros. En su obra, ofrece un panorama tan trágico que es imposible no caer en su retórica, aunque muchas afirmaciones carezcan de fundamentos reales.
Sin embargo, eso no evita que tomemos algunas ideas que son interesantes. La crítica a la civilización de consumo capitalista e hipertecnificada es audaz y nos ofrece una ventana para la reflexión. Dice que vivimos en una sociedad posindustrial, marcada por el exceso de positividad, la hiperactividad y la sobreestimulación.
Esta condición es la que nos impide pensar, reflexionar y disfrutar del ocio. En cuanto al exceso de positividad —aunque se puede criticar el hecho de que nunca termina de aclarar a qué se refiere con lo contrario, "negatividad"— podemos asumir que estese puede evidenciar, por ejemplo, en el "pensamiento feliz", como una de las facetas más distorsionadoras de nuestro tiempo.
¿Todo se puede?
El "todo se puede" puede convertirse en un camino para fortalecer la idea de un individuo sobre el que cae todo el peso del mundo, porque "todo se puede" y eso, eventualmente, podría llevar a pensar que controlamos todas las complejidades que nos rodean.
El peligro, quizá, es que dediquemos nuestra vida a alcanzar un ideal, que probablemente ni siquiera esté en nuestras manos, ni nos llevará a una vida con significado.
Esto no quiere decir de ninguna manera que dejemos de perseguir nuestros propios proyectos personales o profesionales, pero, si nos podría llevar a reflexionar sobre si lo que hacemos es algo que realmente podemos lograr y lo más importante, ¿nos llevaría a una vida más plena y con mayor sentido? Porque, al fin y al cabo, ¿de qué vale alcanzar ciertos triunfos profesionales a costa de nuestro sacrificio en otras dimensiones?
Bajo el sistema capitalista neoliberal, los estándares de éxito están dominados por el tener, degradando al ser a un segundo, o tercer lugar. De ahí que, para el mismo autor, el amor se ha convertido en una mercancía más, que se consume y se desecha. El eros, entendido como un vínculo profundo con el otro, está en peligro de extinción.
Recuperar esa noción del amor se convierte en fortalecer nuestra empatía. Acercarme al otro por el mero hecho de ver al otro feliz. Sin ningún interés mercantil de ningún tipo.
Por ejemplo, fortalecer los lazos de amistad, recuperar las cenas familiares de largas conversaciones, acercarme al vecino para conocer quién es, solo por el sencillo hecho de conectarme con el mundo que me rodea a través de esos vínculos que se vuelven tenues en nuestra sociedad marcada por el consumo excesivo.
Por supuesto, esto nos lleva a una postura crítica frente a la tecnología y los medios de comunicación para no caer en ciertas posturas que desprecian la empatía. Las pantallas nos alejan del mundo real y nos convierten en meros espectadores.
Recuerde siempre que es solo una pantalla, y esta es como una ventana pequeña al mundo. Pero, ¿usted no cree que a través de esa ventana se ve realmente todo lo que sucede en el mundo, verdad?
El poder ya no se ejerce mediante la prohibición o la represión, sino mediante la seducción y el control. No es necesario cortar con las redes sociales o los medios, sino que se trata de acercarse a ellos de forma crítica. Adicional, la violencia que se transmite a través de las redes sociales y medios masivos, adopta formas sutiles e invisibles, como la violencia anónima, eso nos vuelve hostiles hacia el otro y nos lleva a tolerar cuestiones que en vivo, jamás toleraríamos.
Recuperar el balance, vida laboral, vida personal
¿Sabías que dedicar tiempo al descanso y a la familia es una de las mejores formas de cuidar tu salud física y mental? El descanso es una necesidad básica del ser humano, que nos permite recuperar energía, relajar la mente y el cuerpo, y mejorar nuestro rendimiento y bienestar. Sin embargo, muchas veces descuidamos el descanso por el estrés, las obligaciones o el ritmo de vida acelerado. Esto puede tener consecuencias negativas para nuestra salud, como cansancio, irritabilidad, falta de concentración, problemas de sueño o enfermedades.
Como hemos planteado en la primera parte, esto no tiene que ver solo con una cuestión de voluntad personal, sino con una serie de condiciones de nuestra época.
Establecer una rutina de descanso que nos ayude a dormir bien y a desconectar de las preocupaciones, estar presente (física y mentalmente) en las actividades en familia o simplemente, sentarse a leer un libro o escuchar música, requiere de un primer paso que es ser consciente de las presiones a las que estamos sometidos y que quizá, nos llevan a caminos que no son plenos para nuestra vida.
Para reconocer las dimensiones en las que deberías poner atención, puedes descargar la Rueda de la Consciencia Interactiva (incluye instrucciones). ¡No tiene costo para nuestros suscriptores!
Lo más importante de todo este proceso, es que podemos empezar a vivir el aquí y el ahora en cada dimensión de nuestra vida, incluso en el aspecto profesional-laboral. Es decir, podemos evitar de forma consciente convertirnos en el Hombre unidimensional.
Referencias
Han, B. (2015b). The burnout society. Stanford University Press.
Meyer, P. J. (2007). Become the Coach You Were Meant to Be: The 5 Goals of Leadership.
Creo que el pensamiento de Han es más amplio pero este tema me gusta como se reflejA
😍