La comunicación efectiva desempeña un papel vital en el éxito de una organización. La forma en que nos comunicamos con nuestros colegas, empleados y clientes puede marcar la diferencia entre el logro de nuestros objetivos o el fracaso. Es lo que fomentamos en nuestros programas de Coaching. Pero, ¿cómo podemos asegurarnos de que nuestras palabras tengan un impacto positivo en quienes nos rodean? Aquí es donde el Triple Filtro de Sócrates puede ser una herramienta valiosa para guiar nuestra comunicación y fomentar relaciones sólidas en el entorno empresarial.
El legado de Sócrates
En la antigua Grecia vivió un filósofo llamado Sócrates. Es conocido por su sabiduría y habilidad para hacer preguntas perspicaces. Un día, un conocido se acercó a él para hablar de un rumor que había escuchado sobre otra persona. Sócrates decidió aplicar su "Triple Filtro" antes de permitir que esa información pasara por su boca.
El Primer Filtro: La Verdad
Sócrates preguntó a su conocido si lo que quería compartir con él era absolutamente cierto. Nosotros, en el ámbito empresarial, también debemos aplicar este filtro antes de comunicar cualquier información. Antes de hablar, debemos asegurarnos de que los datos que proporcionamos sean verificables y precisos. Transmitir información inexacta puede generar confusión y erosionar la confianza en la empresa.
El Segundo Filtro: La Bondad
El siguiente filtro que Sócrates aplicó fue el de la bondad. Le preguntó a su conocido si lo que quería decirle era algo bueno. En el entorno empresarial, es esencial que evaluemos la naturaleza de nuestras palabras. Antes de comunicar algo, debemos preguntarnos si lo que decimos tiene un propósito constructivo y positivo. La crítica destructiva y los comentarios negativos solo sirven para socavar la moral y desmotivar a los empleados.
El Tercer Filtro: La Utilidad
El último filtro que Sócrates utilizó fue el de la utilidad. Le preguntó a su conocido si la información que quería compartirle sería útil para él o para alguien más. En la empresa, debemos considerar cuidadosamente la relevancia y el valor de la información que queremos transmitir. Evitar el chisme innecesario y enfocarse en comunicar ideas prácticas y significativas puede aumentar la eficiencia y la productividad de la organización.
Recomendaciones prácticas:
Evalúa la veracidad de la información: Antes de compartir cualquier dato o noticia, asegúrate de que sea verificable y preciso. La información errónea puede causar estragos en la toma de decisiones y la confianza en la empresa.
Fomenta una comunicación positiva: Prioriza el uso de palabras constructivas y alienta a tus empleados a hacer lo mismo. La crítica constructiva y los elogios genuinos pueden fortalecer las relaciones y mejorar el clima laboral.
Sé selectivo con la información: No todas las ideas o noticias son igualmente útiles.
Antes de comunicar algo, pregúntate si realmente agrega valor o es simplemente ruido. Centrarse en la información relevante puede ahorrar tiempo y evitar la saturación de información innecesaria.
Escucha activamente: La comunicación efectiva no se trata solo de hablar, sino también de escuchar. Practica la escucha activa, prestando atención y mostrando interés genuino en las ideas y preocupaciones de los demás. Esto fortalecerá los vínculos y mejorará la comprensión mutua.
Reflexiona antes de comunicar: Antes de abrir la boca, tómate un momento para reflexionar sobre tus palabras. Pregúntate si lo que vas a decir cumple con los tres filtros de Sócrates: veracidad, bondad y utilidad. Esto te ayudará a evitar malentendidos y a comunicarte de manera más efectiva.
La comunicación efectiva en el entorno empresarial es esencial para establecer relaciones sólidas y lograr los objetivos de la organización. Al aplicar el "Triple Filtro de Sócrates" en nuestras interacciones diarias, podemos garantizar que nuestras palabras sean veraces, constructivas y valiosas. Al seguir las recomendaciones prácticas mencionadas anteriormente, estaremos en el camino hacia una comunicación más efectiva y un entorno empresarial más próspero.
¡ qué difícil ! alguien alguna vez dijo: "el chisme es sabroso y más cuando se enreda". me propongo un pacto conmigo misma; aplicar los 3 filtros de Sócrates por los próximos 7 días y renovar el pacto los siguientes 7. La lealtad tiene que ver con nosotros mismos, si faltamos a ella, estamos faltándonos a nosotros mismos.