El estoicismo fue la principal escuela surgida en el período helenístico, junto al escepticismo y epicureísmo. En el contexto moderno, el estoicismo se ha vuelto popular, sus principios pueden ayudar a los ejecutivos y emprendedores a navegar por el complejo mundo de los negocios. Sin embargo, la simplificación de algunas de sus ideas pueden confundir y convertirse en peligrosos discursos conformistas.
El estoicismo y sus principios fundamentales
El estoicismo se basa en cuatro virtudes cardinales: sabiduría, justicia, coraje y moderación. La sabiduría implica la capacidad de discernir lo que es verdaderamente valioso y actuar en consecuencia. La justicia se refiere a tratar a los demás con equidad y respeto. El coraje es la fortaleza para enfrentar la adversidad y la moderación es el control de los deseos y las pasiones. Estos principios son esenciales para vivir una vida virtuosa y equilibrada, y son aplicables en varios contextos.
Uno de los conceptos clave del estoicismo, y uno de los más manipulados, es la dicotomía del control, que distingue entre lo que podemos controlar y lo que no.
Uno de los conceptos clave del estoicismo, y uno de los más manipulados, es la dicotomía del control, que distingue entre lo que podemos controlar y lo que no. Según algunas interpretaciones podemos controlar nuestras propias acciones y actitudes, mientras que todo lo demás, incluidas las opiniones de los demás, los eventos externos, incluso los resultados de nuestras acciones, están fuera de nuestro control.
De acuerdo con esta premisa, sobre esta distinción es crucial identificar lo que está en nuestras manos y dejar de lado lo que no. Esta idea difundida dentro del marco del pensamiento new age o utilizado como insumo para charlas motivacionales, tiene unas consecuencias que pueden ser problemáticas: sujetos que se resignan al status quo y que eviten cuestionarlo.
Pero, ¿es realmente ese todo el sentido del pensamiento estoico? Muchas veces se replica esta idea sin profundizar en los planteamientos de esta escuela filosófica y pasan por alto otros aspectos que permitirían ampliarlas.
Cuál era el pensamiento de los estoicos
Para los estoicos antiguos el Universo se organiza como un solo organismo. De hecho, es común el uso de metáforas sobre otros seres vivos para explicar esta unidad: Es semejante al organismo de un animal. La substancia que organiza este todo es el pneuma. Es el espíritu divino que fluye a través de toda la naturaleza. Este le da ese sentido unitario y produce la vida.
Sin embargo, esta estructuración no es aleatoria, sino racional a través del logos, la razón. Es justamente ello lo que distingue al orden cósmico de "un vulgar animal". Es decir, el logos es la ley universal que gobierna y guía a todos los seres. Es de esa forma que se transmite la vida e inteligencia a la naturaleza.
Congruente con esta premisa, surgen los principios éticos de los estoicos, de los cuales destaca el postulado de "vivir de acuerdo a la naturaleza", en otras palabras: vivir de acuerdo al logos. El hombre, al poseer su propio logos, tienen la obligación de entender el orden racional del mundo y adecuarse a ello.
Por lo tanto, no se trata de simplemente de adaptarse a situaciones o estructuras que no podemos controlar, sino de comprender a través del logos cómo está constituido el orden cósmico y adaptar nuestra vida a aquello que depende de nuestra acción. Lo fundamental aquí es el acto de conocer.
Ahí es donde yerran muchas interpretaciones que circulan en redes. Estas terminan por configurar las condiciones para la resignación y, mucho peor, para un individualismo radical que nos lleva a actuar sin medir en qué forma muchos aspectos estructurales o situacionales condicionan nuestra conducta y nuestro propio contexto.
Tal como hemos argumentado, el pensamiento estoico no sugiere ser complaciente con lo que no podemos controlar, sino, ampliar a través de la razón y el conocimiento nuestras áreas de acción e influencia para encontrar la vida buena. De hecho, el pensamiento estoico es anti esclavista, jamás propondría una perspectiva conformista o determinista.
Así, la máxima estoica "resiste y abstente" (en su forma griega ἀνέχου καὶ ἀπέχου; en su forma latina sustine et abstine) es una prescripción.
"Así", decía [Epicteto], "si uno tuviera en su corazón estas dos palabras y las cultivara, gobernando y poniendo atención sobre sí mismo (sibi imperando atque observando curet), sin duda sería una persona sin tacha y viviría una vida completamente tranquila". Estas son las dos palabras que [Epicteto] solía decir: "resiste (ἀνέχου) y abstente" (ἀπέχου) (Frag. 10; en Aulo Gelio, Noctes Atticae 17. 19).
La virtud estoica consta de un saber teórico y práctico. Lo cual no significa la mera posesión teórica de conocimiento: "el virtuoso es no solo teórico, sino también práctico de lo que hay que hacer" (cfr. DL 7. 125-126; véase también Anecdota Graeca, vol. I, p. 171; SVF 3. 214; Musonio Rufo, Dissert. 6. 1-22).
Aplicación en el Coaching Empresarial y en la vida
El coaching empresarial se centra en acompañar a emprendedores y líderes empresariales en el desarrollo de habilidades y estrategias para alcanzar sus propios objetivos. Los principios estoicos pueden servir como referencia en este proceso. Por ejemplo, la práctica de la dicotomía del control puede ayudar a los emprendedores a ampliar las fronteras de sus campos de acción e influencia.
La virtud de la sabiduría es fundamental en los modelos de coaching de Business Coaching School. Los emprendedores deben ser capaces de pensar en situaciones de alta complejidad dinámica, identificar oportunidades, riesgos y tomar decisiones.
El estoicismo fomenta la mentalidad analítica y reflexiva, incluso cuestiona el status quo. Eso puede mejorar profundamente la capacidad estratégica de los líderes empresariales para navegar en el proceso de mercado moderno.
Debería difundirse este texto . la mayoria ed personas n lo tienen tan claro
Excelente artículo como siempre, felicitaciones