Los lectores de este blog saben, el coaching es un proceso que se centra en el desarrollo profesional de los individuos a través de la interacción y el acompañamiento.
La tecnología ha permitido que muchas de estas interacciones se realicen de manera virtual.
¿Funcionan realmente las sesiones de Coaching virtuales?
El profesor Maturana sostiene que los seres humanos somos seres sociales que construimos nuestra realidad a través de la interacción con otros. Según su teoría, los sistemas vivos, incluidos los humanos, son sistemas cerrados que se mantienen a sí mismos a través de la interacción con su entorno. Claro, esta interacción no es solo física, sino también emocional y cognitiva. En el contexto del coaching, esto significa que el contacto humano directo puede facilitar una conexión más profunda y auténtica entre el coach y el coachee, lo que puede ser crucial para el éxito del proceso.
¿Qué importancia tiene en el coaching el contacto humano presencial?
El contacto humano en las sesiones presenciales permite una comunicación no verbal más rica, que incluye gestos, expresiones faciales y el tono de voz, elementos que son fundamentales para la comprensión completa del mensaje y la empatía. Maturana enfatiza la importancia de la emoción en la comunicación humana, argumentando que las emociones son el fundamento de nuestras acciones y decisiones. En un entorno presencial, el coach puede captar mejor estas señales emocionales y responder de manera más efectiva, lo que puede ser más desafiante en un entorno virtual.
Además, el entorno físico compartido en las sesiones presenciales puede crear un espacio seguro y de confianza, donde el coachee se siente más cómodo para abrirse y explorar sus pensamientos y sentimientos. La presencia física del coach puede proporcionar un sentido de apoyo y compromiso que es difícil de replicar en un entorno virtual.
¿Y qué pasa con la tecnología?
Sin embargo, factores como el tiempo, la distancia, e incluso, los costos, han incorporado la tecnología como medio para realizar sesiones de Coaching a través de plataformas como Zoom, Teams o Meet. De hecho, algunos de nuestros clientes prefieren totalmente el entorno virtual. Es innegable que es una tendencia que llegó y se quedará para siempre.
Aunque es claro que con la tecnología de hoy, una sesión virtual tiene limitaciones para replicar completamente la experiencia sensorial y emocional de una interacción humana directa, si se pueden adoptar ciertas prácticas que generen un ambiente más cercano. Aquí algunos tips:
Asegúrate de mantener una buena conexión a internet: Puede parecer elemental, pero no hay nada más frustrante que una sesión que se congela o que se cierra repentinamente.
Plantea reglas claras: Pídele a tu coachee que el tiempo para la sesión, lo dedique por completo a ello. Sugiérele que apague el teléfono y que se ubique en un espacio en el que no exista la posibilidad de interrupciones. Recuerda que en el formato presencial es difícil mantener la atención, mucho más en el entorno virtual.
Combina pantallas completas y recursos interactivos: Para evitar la monotonía, cambia entre pantalla completa con los rostros de ambos e incorpora, según se requiera, herramientas interactivas (pizarrones virtuales, notas adhesivas virtuales, etc.) para colocar ideas y reflexiones importantes.
Y lo más importante, escucha y empatía al máximo nivel: Gran parte del éxito de la sesión virtual, tiene relación con la calidad de escucha y empatía que logre incentivar el Coach, por lo que, es importante agudizar nuestras capacidades mucho más en estos entornos en los que perdemos mucha de la conexión que se logra en modalidad presencial.
Las nuevas tecnologías ofrecen herramientas valiosas para el coaching y aunque el contacto humano sigue siendo un componente esencial del proceso, se puede desarrollar competencias, hábitos y metodologías que superen las limitaciones que traen las relaciones detrás de la pantalla.
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