Ser líder de un equipo es un desafío constante. Implica guiar, desarrollar, motivar y tomar decisiones. Pero, ¿qué es lo que debes tener en cuenta cuando lideras un equipo? El tipo de preguntas que realizas, pueden ofrecer respuestas con perspectivas innovadoras.
Todo el mundo habla de trabajo en equipo, aunque no todo el mundo tenga claro qué es exactamente. Peter Drucker, solía decir que el “trabajo en equipo es un hecho”. Para el pensador estadounidense, es natural trabajar en equipo, no se necesita de ninguna acción particular, puesto que todo lo que hacemos en la empresa se hace en equipo. La pregunta más importante en ese sentido es: ¿Qué tipo de trabajo en equipo tenemos que realizar?
No es lo mismo en equipo del área de producción que otro del área comercial. Las necesidades de cada uno es distinta por el tipo de objetivos específicos que tienen que alcanzar. Por lo tanto, es importante pensar en aspectos particulares de cada equipo, la industria en la que opera, competidores, sistema económico o político en el que opera.
El líder debe preguntarse sobre estas condiciones que van a marcar el tipo de trabajo en equipo más adecuado para lograr los objetivos. Claro, existen competencias generales que pueden tomarse como transversales a todo equipo de trabajo: buena comunicación, confianza mutua, visión compartida, etc. Pero, más allá de eso, es importante reconocer la singularidad del equipo de trabajo.
¿Qué debe preguntarse para mejorar el liderazgo de equipos?
Las preguntas que presentamos a continuación, debe responder el líder del equipo. Estas le van a ayudar a reconocer áreas de desarrollo o mejora. El liderazgo de equipos es más un arte que una ciencia, por lo que estas no son preguntas que tengan una respuesta correcta, son tan solo catalizadores para pensar sobre la relación que tenemos como líderes con nuestros colaboradores.
¿Cómo agregamos valor a nuestra organización? Es importante reflexionar en los aportes a la creación de valor económico, social o relacional del equipo que lideras. Esto te va a ayudar a clarificar: Qué debemos hacer. Es una pregunta que nos ofrece una idea de cómo organizar nuestro trabajo.
¿Estoy contribuyendo activamente al logro de los objetivos del equipo? Como líder, es fácil quedar atrapado en la planificación y la delegación. Sin embargo, es fundamental recordar que también debes ofrecer una dirección adecuada. Pregúntate si estás aportando de manera tangible al trabajo diario y si tu participación está alineada con las metas del equipo.
¿Estoy escuchando activamente las opiniones y preocupaciones de mis compañeros de equipo? La comunicación multidireccional es esencial para un equipo saludable. Como líder y miembro del equipo, es crucial que escuches atentamente las ideas, inquietudes y sugerencias de tus compañeros. Esto no solo fomenta un ambiente de confianza, sino que también puede generar soluciones innovadoras.
¿Estoy siendo un ejemplo a seguir para mi equipo? Tus acciones hablan más fuerte que tus palabras. Reflexiona sobre si tu comportamiento diario refleja los valores y la ética de trabajo que esperas de tu equipo. ¿Estás siendo puntual, responsable y comprometido? Liderar con el ejemplo es una de las formas más poderosas de inspirar a otros.
¿Estoy fomentando un ambiente de colaboración y apoyo mutuo? Un equipo unido es más fuerte que la suma de sus partes. Como líder, es tu responsabilidad crear un espacio donde todos se sientan valorados y apoyados. Fomenta la colaboración, celebra los logros individuales y colectivos, y aborda los conflictos de manera constructiva.
¿Estoy dispuesto a recibir retroalimentación y aprender de mis errores? Nadie es perfecto, ni siquiera los líderes. Estar abierto a la retroalimentación, tanto de tus superiores como de tus compañeros de equipo, es fundamental para crecer y mejorar. Acepta tus errores como oportunidades de aprendizaje y demuestra humildad en tu liderazgo.
¿Estoy cuidando mi propio bienestar y equilibrio entre la vida laboral y personal? Un líder agotado no puede liderar eficazmente. Asegúrate de estar cuidando tu salud física y mental, estableciendo límites claros entre el trabajo y tu vida personal. Un líder equilibrado y saludable es un modelo a seguir para un equipo productivo y feliz.
¿Cómo nos convertimos en un equipo de alto desempeño (EAD)? Un EAD es un equipo eficiente, que aprende de los errores y siempre está buscando cómo mejorar su desempeño. Es importante encontrar nuestras fortalezas, complementariedades y áreas de desarrollo. Un EAD no es un equipo perfecto, sino perfectible.
Liderar equipos implica un nivel adicional de autoconciencia y reflexión. Al hacerte estas preguntas clave y actuar en consecuencia, no solo fortalecerás tu liderazgo, sino que también crearás un equipo más cohesionado, motivado y exitoso. Recuerda, eres tanto el guía como un compañero de viaje en el camino hacia el logro de los objetivos comunes.
Estimado Oswaldo excelente la explicación al detalle que nos ofreces de los diferentes tipos de equipo y la importancia que el lider esté bien enfocado en su rol.
El trabajo en equipo tiene su base en las relaciones con el yo de cada colaborador y el nosotros de ahí la importancia que el lider reconozca a cada uno e integre estrategias y herramientas diferentes como planteas dependiendo del tipo de equipo y sus objetivos.Lo que sí está implicito es el valor de guiar,entrenar,apoyar e inspirar a todos los colaboradores.
Muchas gracias!!!