Mary Parker Follett (1868-1933) fue una influyente psicóloga y teórica de la administración que hizo contribuciones significativas en el ámbito de la administración organizacional. Nacida en Massachusetts, Follett asistió a la Universidad de Radcliffe para sus estudios y más tarde se convirtió en una pionera en el campo de las ciencias sociales aplicadas, enfocándose en la dinámica de grupos y el comportamiento organizacional.
Es reconocida por integrar elementos de psicología y relaciones humanas en la teoría de la gestión industrial, lo que ayudó a revolucionar el comportamiento organizacional. Conocida como la “madre de la gestión moderna”, su enfoque se centra en la coordinación y el compromiso de los empleados. Follett defendía un liderazgo que fomente el empoderamiento colectivo en lugar de imponer el poder jerárquico.
Mary Parker Follet: El poder con y no el poder sobre
Una de las principales ideas de Follett fue el concepto de "poder con" en vez de "poder sobre", sugiriendo que la verdadera eficacia en la administración se logra mediante la colaboración y el trabajo en conjunto, en lugar de mediante la dominación o la coerción. Este enfoque resuena profundamente con las ideas modernas de liderazgo y gestión que valoran el trabajo en equipo, la comunicación abierta y la colaboración entre miembros de una organización.
Su filosofía se basa en tres principios clave:
Integración
“Poder con” en lugar de “poder sobre”
El poder del grupo
La integración busca que trabajadores de todos los niveles colaboren para alcanzar objetivos comunes, resolviendo conflictos mediante cooperación más que confrontación. El “poder con” invita a una colaboración jerárquica donde ningún empleado se sienta inferior, y el poder grupal prioriza el beneficio de la organización sobre el individual.
Estos principios aplicados en cualquier organización incrementa el compromiso de los empleados, permite mayor flexibilidad en el trabajo, y fomenta una jerarquía plana que propicia la colaboración. Además, alienta la comunicación abierta y las relaciones bidireccionales, promoviendo así una cultura laboral inclusiva y motivada.
No se trata de evitar los conflictos
Además, Follett fue una de las precursoras en definir la idea de que los conflictos pueden ser constructivos si son gestionados adecuadamente, propiciando la innovación y el crecimiento. En este sentido, ella introdujo la idea de la "integración" como una forma de solucionar conflictos que permite que todas las partes involucradas encuentren soluciones satisfactorias sin comprometer sus intereses fundamentales.
A esta importante pensadora se le atribuye la idea de que "la gestión es el arte de lograr que las cosas se hagan a través de las personas", encapsulando su creencia de que los líderes efectivos son aquellos que pueden inspirar y motivar a su equipo para alcanzar metas comunes.
Su trabajo es considerado una inspiración para el desarrollo de teorías modernas de gestión, como el liderazgo situacional y el management participativo. Hoy estas ideas son ampliamente aplicadas en el mundo de los negocios y en la gestión de talentos, donde el enfoque ha cambiado hacia modelos más inclusivos y colaborativos.
Muchas veces nos olvidamos de grandes pensadoras, como Mary Parker Follett, que tuvieron un enorme impacto en la forma en la que entendemos las empresas.
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